Nací el siglo pasado en una ciudad de provincias que no esistía (aunque ahora sí): Teruel.

Tras una infancia y adolescencia repletas de fantasías y lecturas indiscriminadas, explosioné en una juventud escarpada y agitada que me posicionó en el inicio de la edad adulta con demasiadas vivencias y una Licenciatura en Psicología que trataba de ordenarlas.

Esa Licenciatura la obtuve estudiando en la UNED (a la que nunca abandonaría) y la Universidad de Valencia (a la que nunca olvidaría).

Presiones que aún no sabía manejar terminaron por desplazarme a una de las cuatro hermosas esquinas de esta Península: Girona.

En esta tierra aprendí aún más (incluso descubrí que trabajar no estaba mal visto), viví la noche de la Costa Brava, hice amigos, inicié proyectos, cambié de siglo.., resumiendo y parafraseando el epitafio de Stendhal: Trabajé, Viví, Amé.      (y en eso seguimos)

Ya con el nuevo siglo encima, consideré que era momento de "madurar" y dedicar la mayoría de mis energías a... ¿trabajar?. Tengo que admitir que no manejo muy bien ese concepto. Desde siempre he aplicado todas mis energías a aquello a lo que me dedico. Quizás porque amo lo que hago o hago lo que amo, aún no lo tengo claro. Pero bueno.., digamos que en los años que llevamos de siglo he decidido apostar por "racionalizar" esa energía y dirigirla a metas más trascendentes que el puro placer. (aunque admito que siempre trato de combinarlo).

En estos años me he volcado en la docencia en la Uned y en la actividad profesional de la Psicología, tanto en la consulta privada como en el ámbito de la Psicología Jurídica. Y, esto último, ha provocado que mi peremne inquietud me haya arrastrado al estudio de una nueva profesión: el Derecho.

Y.., es que..., realmente no sé lo que pasará mañana.

Aunque también puede ser que aún esté influido por una especie de poema (al parecer de Veronica A. Shoffstall aunque atribuído a Borges) que, si te interesa, puedes escuchar de mi propia voz... pinchando AQUÍ .