Te llegará un folleto. Te llegarán dos folletos. Te llegarán tres folletos. Te llegarán cuatro folletos. Llámalos trípticos o folletos, como mejor te parezca.

Son cuatro propuestas, de cuatro candidaturas.

Y sí, te llegará mi candidatura… ya sabes la razón: nadie aceptó mi órdago.

Verás diferencias. Notables, significativas y coloridas diferencias entre mi folleto y el de las demás candidaturas.

Luego, si te molestas un poco, quizás podrías encontrar en la página del COPC o en ese montón de sobres abiertos que guardas en un rincón, la Convocatoria de Elecciones 2010 que todos recibimos y en la que ponía:

El Col•legi facilitarà a cada candidatura una tramesa de propaganda electoral gratuïta que s'atengui als següents requisits: un full de format DIN A4 amb impressió a dues cares, en blanc i negre, a partir de disseny gràfic aportat per la candidatura o, en el seu defecte, pels mitjans propis del Col•legi. Els originals hauran de lliurar-se juntament amb la presentació de la candidatura als locals del Col•legi.

Así van las cosas. No quiero influir en tus conclusiones. Ya somos mayorcitos para sacarlas cada uno por su cuenta.

No me importa ese relativo agravio comparativo (nunca mejor utilizada esta expresión). :)

Lo que yo tengo que decir, llevo años diciéndolo, sin colorines. Sin financiación. Sin intereses ocultos. Sin lastres.

Y te lo repito (en blanco y negro): El COPC somos todas las personas colegiadas.

Creo que ya es hora de cambiar algo tan bestia como el siguiente hecho:

votan 700, pagan 12000.

Es tu derecho.

No te estoy pidiendo el voto para mi candidatura. Te estoy pidiendo que ejerzas tu derecho a votar.

Te lo pido de un modo personal. Quizás porque necesito respetar a las personas que dirijan el Colegio en los próximos cuatro años. Y me costará respetarlos si sólo votan 700 personas colegiadas de las 12000 que pagamos.

Y, así, medio en broma, te diría que quizás sea la última oportunidad de votar a la manera clásica.., porque… ya sabes lo que pienso del voto. :)

El futuro del COPC está en tus manos.

No renuncies a tu poder.