Pasados
más de veinte años de profesión, aún
me resulta fascinante la capacidad que tiene la mente de sorprenderme.
Andaba
yo preguntándome cómo, la Junta de Gobierno electa,
había caído en este sinsentido y me daba una explicación
simple que ya apunto en otros sitios: inercia, inmovilismo,
burocratización, un poquito de soberbia y bla, bla. Algo
de lo que no han sido ajenas otras Juntas de Gobierno pasadas.
Y,
entonces, cuando ya daba el tema por concluido... llega mi mente
y me sorprende con una de sus jugadas. Me obliga a mirar para
otro sitio... y me hace reflexionar sobre ésto:
Resultados Oficiales Elecciones
2006:
- Jaume Almenara: 296
- Vilajoana-Cayuela: 268
- Nou COPC (Joaquín Morata): 82
- Sergio Climent: 39
Resulta
que, de los 682 colegiados que votaron las pasadas elecciones...
389 NO votaron a la actual Junta de Gobierno.
No
estoy discutiendo los resultados, ni mucho menos, ni siquiera
la legitimidad, ya que según nuestros Estatutos, gana
la lista más votada.
A
la reflexión que me ha llevado mi querida mente ha sido
al hecho de que, cuando más del 57% de los colegiados
no te quieren, pero por ley puedes gobernar... creo que hay
que actuar con coherencia. Con mucha coherencia.
Lo
que me ha preocupado es que parece que ha ocurrido al contrario.
Se ha gobernado como si todos los colegiados y colegiadas hubieran
dado su confianza a la actual Junta de Gobierno. O, y también
es preocupante, se ha gobernado a la defensiva.
Una
compañera me remitió un correo con su opinión,
y luego, más de uno, ha coincidido en ello. Copio un
fragmento para cerrar estas líneas: "no
dejé de sentir una pedantería narcisa de nuestro
decano, hasta el punto de tratarnos como niños en una
clase, decidiendo que se podía y que no se podía
preguntar, y obviando sus responsabilidades. hasta el punto
de no disculparse por su retraso y tener a mucha gente esperando
casi 1h su "magnánima" presencia. No me siento
representada por un decano que se considera un medio dios"
Quizás,
toda esta reflexión es simplemente el desvarío
de un iluso que piensa que la coherencia es un valor principal
y que los conceptos de representatividad y legitimidad suelen
ir unidos. O, como también me comentó otra compañera,
que como profesionales de lo humano deberíamos de tener
capacidades suficientes para entendernos, buscar lo mejor para
el colectivo y tal.
Aunque,
puede ser que se cumpla aquello de "en casa del herrero..."
Joaquín
Morata. Col. 6247