Está
claro.
Mi
concepto de lo que es un Colegio Profesional no coincide con
lo que piensan algunos de lo que debería ser.
Claro
que, por alguna extraña razón, yo pienso que si
alguien me paga por algo debo esforzarme en compensar a ese
alguien por su gasto. Y digo que yo pienso esto por alguna extraña
razón… porque parece que no es una idea que abunde
en el COPC.
Alguien
puede pensar: “Y este tío, ¿a qué
viene ahora con esta historia?”. Y claro… lo voy
a explicar.
Todos
sabemos que estamos pendientes de que se inaugure esa nueva
sede del COPC en la que tanta pasta hemos invertido. Repito:
HEMOS invertido.
Dejaré
al margen la polémica de la nueva sede y las preguntas
que aún están sin respuesta.
Es
NUESTRA sede. Eso está claro pero me apetece remarcar
mucho la primera persona del plural.
La
hemos pagado las colegiadas y colegiados con NUESTRAS cuotas.
Y aún está en el aire que no tengamos que seguir
pagando algunas faltas de previsión.
Bien.
Creo
que ya ha quedado claro.
Pues
mira… no sé tú, pero yo sí iré
a tomarme una copa de cava (siempre un buen cava, hay que reconocerlo
espero que también ese catering de lujo que se suele
servir en estas situaciones) que estaremos pagando, una vez
más, todos y todas.
Ahora…
es bastante probable que tú no estés.
No
es por nada, a mí me gustaría que estuvieras porque
TÚ has pagado esa sede y vas a pagar ese catering.
Pero…
no parece que piensen en ti cuando la inauguren porque se va
a inaugurar un JUEVES a las 12 DE LA MAÑANA.
Seguro
que así consiguen que vengan no sé cuántos
políticos, seguro. Pero TÚ que la has pagado…
quizás estés trabajando para seguir pagando la
cuota y te pierdas esa copa de cava.
El
Colegio se debe a sus colegiados y colegiadas. Es tan simple
que se puede olvidar.