Bien,
llegamos a la fiesta de la Democracia.
Dicen
que la Democracia es el sistema político menos malo que
se conoce. Aunque también hay otros que defienden que
es el sistema que propugna el triunfo de la mayoría mediocre.
Aún otros que la acusan por ser la propagación
de la élite poderosa y financiera. Y también encontraríamos
alguna otra opinión contraria a las ya planteadas.
Bueno,
es el sistema político en el que nos desenvolvemos y
las elecciones son su máxima expresión. La fiesta
en que todos tenemos oportunidad de hacernos oír con
nuestro voto.
Pero
no todos participamos. En elecciones generales y autonómicas
se barajan cifras de participación entre el 50 y 70 %.
Y, en algunos casos, menores. Pero las elecciones deciden nuestro
gobierno.
En
las últimas elecciones celebradas en el COPC, la participación
fue en torno al 6 %.
Y
eso da que pensar.
Aunque
tampoco hay que concluir que las psicólogas y los psicólogos
colegiados somos unos pasotas. Este porcentaje tan bajo de participación
en elecciones colegiales parece ser la tónica en otros
colegios profesionales. No hay que alarmarse.
Pero
tampoco creo que sea cuestión de conformarse.
La
reforma de este apartado, siempre desde mi punto de vista, debe
de ir en la línea de favorecer la participación
en las elecciones. Sea con el voto electrónico, con el
voto delegado, el voto por correo o el voto por transmisión
telepática. Lo que sea para facilitar esa participación.
Lástima
que también tenga que incidir en medidas de control que
garanticen el buen ejercicio de ese acto tan trascendente como
son unas elecciones.
-
Garantía del voto por correo (no está nada bien
que sea una empresa privada contratada por el COPC la que tenga
a su alcance los votos por correo, o que el notario vaya a recoger
los votos por correo a media tarde cuando la ley dice que al
cerrar las urnas).
-
Garantía del voto delegado (tampoco es elegante que en
Barcelona acepten dos votos por delegación de voto y
en Lleida, Girona y Tarragona puedas solicitar el voto por correo
para tres colegiados).
Puedo
seguir detallando irregularidades hasta llegar a tener que amenazar
con llamar a los Mossos para que se entregue un acta de escrutinio
electoral, cosa que ocurrió en las pasadas elecciones.
Control.
Seguridad. Transparencia. Participación.
¿Algo
más?.