Este
mensaje no es propaganda electoral, no pretende captar sufragios,
se realiza desde el más absoluto respeto a las normas
democráticas (puesto que, oficialmente, no soy candidato
a nada) y se enmarca en una línea de información
que vengo años ejerciendo de manera totalmente personal.
Este preámbulo es necesario para evitar suspicacias.
Y no voy a entrar a criticar a nadie.
Es evidente que, en esta situación electoral, la crítica
ya no tiene sentido. Ya he criticado lo que me parecía
criticable con el único objetivo de conseguir que se
cambiaran cosas. Ahí quedan todas mis críticas.
Por escrito y públicas.
Hay quienes sólo han visto en mis escritos acidez, ironía,
sarcasmo, e incluso agresión. Quizás, ahora, en
este contexto, puedan tener otra lectura: la del compromiso.
La crítica es compromiso. O, al menos, así la
entiendo.
Me he comprometido criticando y poniendo en evidencia lo que
“yo” cambiaría del COPC. Lo que, desde mi
punto de vista, hay que cambiar de nuestro Colegio por el bien
de la profesión y de las personas que dedican su vida
a ella.
Es evidente que no puedo echarme atrás. Y en eso estamos.
Dado que ninguna posible candidatura ha aceptado mi oferta de
apoyarla si se comprometía a facilitar la transparencia
y la participación de las personas colegiadas, hoy he
presentado mi candidatura (que, si se acepta, será pública
el día 3 de Mayo).
En el caso de que se acepte, siguiendo escrupulosamente la ley,
deberé estar callado hasta que comience la campaña
electoral (el día 12 de Mayo). Eso también implica
que la página web (noucopc.info) no va a cambiar de contenidos
y no va a ofrecer los detalles de mi candidatura hasta esa fecha.
Tampoco es que va a cambiar mucho. Lo más importante
de lo que pienso sobre el COPC, ya está reflejado en
la página actual a lo largo de estos años. Pero
hay mucho por hacer y mucho por concretar.
Lo que no puedo dejar de hacer, antes de entrar en un relativo
mutismo, es daros las gracias. A todas las personas que recibís
y leéis mis correos. A los que me responden y me comentan
sus inquietudes y a los que simplemente “miran”.
A los que me critican, y de este modo me enriquecen y a los
que no quieren saber de mí, porque me enseñan.
A todos/as, muchas gracias por estar ahí.
Y un agradecimiento muy especial a aquellas decenas personas
que, sin conocerme personalmente, han considerado que represento
algo de lo que sienten/piensan y me han enviado su aval para
poder presentarme a estas elecciones. Gracias.
Ahora, lo único que queda es que… ANEM PER FEINA.
Gane
quien gane, nos seguimos mereciendo un COPC mejor.
JM