Veo
noticieros por cable (¿noti qué?) Mejor: Centros
de difusión de la opinión del que paga! Y alguna
que otra serie o peli de cable, odio las publicidades. Bueno
esto ya me posiciona, ¿no?
Estuve
fuera varios días y cuando volví "amontoné"
los de asunto "La Caja". ¿y ahora de qué
va la cosa, me pregunté -no tengo empacho en reconocerlo-
debe tratarse de una caja paralela del COPC, sospeché.
Uf!
Qué suerte! ¡Mil disculpas, colegas!
Cuando
comencé a leer el asunto "La Caja" sentía
que me subía la bilirrubina, pero de la otra, de la mala.
Anoche
me acosté y a las 0.55 hs. me alertó mi subconsciente.
"¡Hoy estaba `la Caja´! ¿qué
haces aquí en el 3er. sueño?".
Me
fui a la tele, tisana de "buen sueño" de por
medio. "No creo poder seguir con el 4to. - pensé-
tal vez con esto, después, pueda reiniciar el 1ero."
Aclaro
que lo cogí ya iniciado. Soy parcial en mis observaciones.
No ví el comienzo del programa.
Y
allí vi a una chica llorosa perdonándola a su
mamá que la había echado de la casa a los 13 años,
-creo- Y bueno, esta Sra. fue previsora, hay muchos/as que recién
lo ensayan a los 30 y pico, y ya tienen casi todas las batallas
perdidas. (Perdona querida chica abandonada, te entiendo y siento
lo que te aconteció, pero me resulta terrible que recién
tengas que haber encontrarlo a tu madre en "una caja"
televisa y lo siento por tu madre que se perdió el aprendizaje
del re-encuentro con una hija-mujer; ¿es que ni su peluquera
le dijo que podía buscar y encontrar ayuda en su pueblo
con algún profesional que le ayudara a ablandar el corazón
y la sesera? Seguramente le hubiese espetado: "¡Es
que no estoy loca, tía! ¿Qué voy a ir a
contarle mis cosas a ese que ni me conoce?")
Y
vi a un chico que aprovechó la circunstancia ligera,
llevadera, mediatizada de sentarse ante unas cámaras,
para decirles a los suyos que era gay ¿Y qué hay,
gay?. ¿Crees que nadie lo sabía, ya? ¿Y
ahora qué has ganado? Notoriedad? ¿Has mejorado
la comunicación con tu madre, con tu ex-novia? con tu
novio? ¿Crees que lo tienes todo super arreglado y que
la real dificultad estaba en lo que tenías que decir
o en tu dificultad de decir-te?. Vigila chaval, no sería
nada raro que la cosa continúe. Tus reflexiones finales,
fueron que habías vivido una experiencia maravillosa
y que todo el mundo debería pasar por "La caja".
(Perdóname, solo sé que has sido carne de diván-basura;
encontraron en ti el perfil perfecto para ganar ranking de pantalla,
lástima que te dejaste usar; te deseo que te des cuenta,
alguna vez, que ser uno mismo no pasa por hacerse ver. Parecer
no es ser. Creo que esto no te lo dijo “La voz”.
Y
por fin el cóctel Psicoanálisis & Conductismo.
Era una lectura de un Electra de padre y señor nuestro,
(¡y con quién iba a hacerlo si no!) para rematar
le evocaron hasta el olor a incienso, en el entorno sacro de
una catedral, (era un Electra de padre y señor nuestro,
clarísimo) con un mix de “Mírales fijamente
a los ojos a las tarántulas y a los cangrejos que te
amenazan, ¡Tu puedes, porque tu vales!” (aunque
de estos últimos, de los cangrejos, no intentaron curarla
tanto, ya que las cofradías de pescadores se les hubiesen
venido encima, creo; mejor démosle a las arañas,
mira que tenerle fobia a los cangrejos, tía! ¿dónde
se ha visto semejante rareza? Además, a menos que tu
padre caminara marcha atrás, cómo pega en este
seudo cuadro de Electra la fobia a los cangrejos y a las arañas?)
Pobre mujer, la pasó muy mal: lo siento por ella. ¿Pero
porque no te gastas unos euritos en buscar ayuda de verdad para
entenderte a ti misma, mujer, y ubicar en tu vida ese abandono
definitivo del ser que te daba protección y cariño?
¿Y qué hay de tu madre? Creo que “la voz”
no te preguntó por ella –creo- Lo siento por ti,
pero fue patético. Se olvidaron de darte la lectura eco;
que resultaría algo así: "ten en cuenta que
las arañitas cumplen con una función en el eco-sistema
de tu casa, que la tela que ellas tejen sirve de modelo a la
Nasa para hacerle los trajes etc, etc,. Este hubiese sido el
remate alternativo.
Perdonen,
pero me río, e ironizo, para no llorar. Lo lamento por
estas personas, uno ve a tanta gente a quienes cree poder ayudar.
Tal vez se lea irreverente lo que digo de los personajes, porque
eso, según mi parecer, es lo que les pide la Madame Producción
que sean. Allí está la madre del borrego. Me apenan
esas personas y me apena la civilización que estamos
haciendo: somos caníbales televisivos. Ella pide carne
y dar carne fresca, vistosa, atractiva es la función
de madame Producción. ¿Hay un mercado?, yo lo
capto. Esto es un puro y duro guión con nosotros de protagonistas
de palo. Y allí está nuestra rabia y nuestra impotencia.
Nos sentimos usados y mal usados.
No
creo que sea posible nada con esta mirada mediática que
banaliza toda rendija del vivir y del sufrir humano. Y pensar
que uno cuando estudiaba Psicología, pensaba aliviar
el malestar de la cultura y el sufrimiento de las personas,
y ahora resulta que te dan un 902... para que te cures en un
santiamén.
Lo
que más me impresionó es que no aparece el otro.
Solo hay una voz, “La voz de La caja”. Desde mi
postura, el otro es necesario, el otro me conecta con los otros,
¡la transferencia existe! Y, aclaro que no soy Psicoanalista.
Pero existe en muchos otros campos de la vida cotidiana. El
otro es un ser que desde la relación empática,
desde el escuchar activo, desde la aceptación incondicional,
te ayuda a encontrarte y a aceptarte a ti mismo/a. La caja me
parecía que tenía una especie de Vox-Dei. ¿Y
esa es La Psicóloga? Era una palabra divina que venía
desde el éter del plató y le arreglaba la vida
con power point, es un recurso televiso.
Y
también lo es, resultó muy reiterado, la silla
vacía. Al final sobraba ya que las imágenes la
suplantaban. Pero era una silla equívoca, el chico y
la chica lloraban a mares y las madres les sonrían desde
fotos de plaza de domingo a la tarde.
Ufa!
Ya no digo más, tenía necesidad de soltar el rollo;
mezcla de frustración, rabia, pena, impotencia, búsqueda
e incertidumbre, solidaridad...
Comparto
casi todo de lo dicho hasta ahora. (leí hasta hoy al
medio día, pero veo que hay más caja) Que desde
nuestro COPC (y creo que nuestra Junta debería hacerlo
al unísono con los otros colegios de España) se
haga algo serio y que se rescate nuestro rol social en la red
sanitaria de un país que se precia del 1er. Mundo. Aunque,
ahora sea por pura reacción, enhorabuena. Aprovechemos
“La Caja”.
Mientras
tanto sigo atento al teléfono, a que llame alguien para
pedirme que le ayude. “Tranquilo, veremos qué podemos
hacer, si yo no puedo le derivo al 902... y en un rato, y sin
cortes publicitarios, se le soluciona la vida y además
con el beneficio secundario de que le admiren y le digan: “¡Hombre
el de “La Caja”, que bien le arreglaron el trastorno
bipolar, ese! Dígame ¿y el polar del Decathlon
es bueno también? Por que Ud. no está loco como
la del 4to A, esa sí que está para el Psicólogo.”